A babor de un barco de vela roja te encontré,
Mi estrellita en su mar de ideales de libertad,
De tu ritmo en zapatillas de tela me enamoré,
Y de tu propio idioma de entender la realidad,
Navega conmigo a un infinito viaje sin retorno,
Con el viento a barlovento guiado por el aliento de tu voz,
Seduciré tu oído con notas de un galante tono,
Hasta el punto en que te rindas convencida de mi amor,
Te amaré tanto en invierno como en la primavera,
Con el aroma del idilio de estrellitas al amanecer,
Sin temor a que el paso del tiempo me extinguiera,
Acostados sobre el mar de un sublime atardecer,
Expresándome en tu piel proyectando fantasías,
Descubriendo un tesoro de enigmas en el misterio de tu ser,
Cada vez que estemos juntos en ti derramaría... ,
Mi explosión incontenible provocado por tu cuerpo de mujer
No sé porque después de amarte no puedo calmar mi sed,
Complaciente a mis deseos sobre una cama de rosas,
Dime por favor estrellita que me das para estar a tu merced,
Mi arrecife imposible hecho un océano de mariposas,
Tus mágicos labios son las olas que besan mis playas,
Me recorren con satín dejando rastros de su brillo,
Esa mujer que se ha perdido en el misterio que callas,
De un secreto amor que invade tu corazón y el mío...
